AVERIAS COMUNES EN BOMBAS DE PALETAS



Daños en bombas tipo VC10, VC20 (cuerpo cuadrado)

La superficie de los platos de presión y aspiración en estas bombas son coincidentes con el propio cuerpo de fundición. Dichos cuerpos, en la parte interna están tratados mediante un fosfatado.
La superficie de estos platos puede marcarse debido a alguna rotura o especialmente a cuerpos contaminantes atrapados entre el rotor y su superficie. En el plato de la izquierda en la figura 1 puede notarse el típico desgaste ligero que, mediante un lapeado, podría ser recuperado, (siempre y cuando vuelva a fosfatarse antes de entrar en servicio). La profundidad del daño causado por la contaminación debe oscilar entre una décima y 2.5 décimas. En el caso de que el lapeado o rectificado deba superar esta profundidad es aconsejable cambiar las placas o platos mencionados.

Figura 1. Bombas de cuerpo cuadrado.

El cuerpo que se muestra en la figura 2 ha sufrido marcas severas que afectan al metal y será necesario proceder a un lapeado o rectificado dependiendo de la profundidad de las marcas. Puede ocurrir, como en el caso de la pieza de la izquierda que tan sólo sea el tratamiento de fosfatado el que ha desaparecido. En este caso, la bomba podría, temporalmente, continuar su funcionamiento.

Figura 2. Bombas de cuerpo cuadrado.


Daños por cavitación en los platos de presión

Los efectos de la cavitación producen similares consecuencias tanto en los platos de presión como de aspiración. En la Figura 3 se pueden observar daños claros causados por la ruptura de la película de aceite originada por las burbujas de aire. La superficie de la placa de aspiración ha sido seriamente dañada. La superficie del plato puede ser rectificada o lapeada hasta un máximo de 25 centésimas. Rectificados más profundos (hasta 50 centésimas) requerirían un re-mecanizado de todos los canales de distribución del aceite de la superficie del plato. En cualquier caso, el plato de presión debería ser re-fosfatado.

Figura 3. Plato de presión en las bombas de doble paleta.


Daños leves en las bombas de doble paleta

La Figura 4 muestra daños leves. Tras un ligero lapeado, incluso manual, y un retirado de pequeñas partículas metálicas contaminantes, la placa podría ser instalada nuevamente.

Figura 4. Plato de presión en las bombas de doble paleta.


Decoloración normal

Las placas bi-metálicas son parte básica de las bombas móviles tipo VQ. La superficie de bronce de estas placas es crítica para un funcionamiento correcto de la bomba.
Sin embargo, esta superficie puede mostrar un cambio de color que puede ser considerado normal. Un simple cambio de color en la superficie de bronce no tiene por qué suponer que afecte al funcionamiento normal de la bomba.

Figura 5. Placas bimetálicas en bombas VQ.


Daños graves por cavitación

En la figura 6, el desgaste de la placa bimetálica fue causado por las micro-burbujas de aire consecuencia de la cavitación. El daño se ha causado en la zona de expulsión del aceite. Una placa bi-metálica puede repararse siempre que el lapeado no suponga la desaparición del grosor de la capa de bronce en una profundidad superior a 10 centésimas. La placa mostrada en la figura 6 no tiene posibilidad de ser reparada.

Figura 6. Placas bimetálicas en bombas VQ.


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AVERIAS COMUNES EN BOMBAS DE PALETAS



Daños en bombas tipo VC10, VC20 (cuerpo cuadrado)

La superficie de los platos de presión y aspiración en estas bombas son coincidentes con el propio cuerpo de fundición. Dichos cuerpos, en la parte interna están tratados mediante un fosfatado.
La superficie de estos platos puede marcarse debido a alguna rotura o especialmente a cuerpos contaminantes atrapados entre el rotor y su superficie. En el plato de la izquierda en la figura 1 puede notarse el típico desgaste ligero que, mediante un lapeado, podría ser recuperado, (siempre y cuando vuelva a fosfatarse antes de entrar en servicio). La profundidad del daño causado por la contaminación debe oscilar entre una décima y 2.5 décimas. En el caso de que el lapeado o rectificado deba superar esta profundidad es aconsejable cambiar las placas o platos mencionados.

Figura 1. Bombas de cuerpo cuadrado.

El cuerpo que se muestra en la figura 2 ha sufrido marcas severas que afectan al metal y será necesario proceder a un lapeado o rectificado dependiendo de la profundidad de las marcas. Puede ocurrir, como en el caso de la pieza de la izquierda que tan sólo sea el tratamiento de fosfatado el que ha desaparecido. En este caso, la bomba podría, temporalmente, continuar su funcionamiento.

Figura 2. Bombas de cuerpo cuadrado.


Daños por cavitación en los platos de presión

Los efectos de la cavitación producen similares consecuencias tanto en los platos de presión como de aspiración. En la Figura 3 se pueden observar daños claros causados por la ruptura de la película de aceite originada por las burbujas de aire. La superficie de la placa de aspiración ha sido seriamente dañada. La superficie del plato puede ser rectificada o lapeada hasta un máximo de 25 centésimas. Rectificados más profundos (hasta 50 centésimas) requerirían un re-mecanizado de todos los canales de distribución del aceite de la superficie del plato. En cualquier caso, el plato de presión debería ser re-fosfatado.

Figura 3. Plato de presión en las bombas de doble paleta.


Daños leves en las bombas de doble paleta

La Figura 4 muestra daños leves. Tras un ligero lapeado, incluso manual, y un retirado de pequeñas partículas metálicas contaminantes, la placa podría ser instalada nuevamente.

Figura 4. Plato de presión en las bombas de doble paleta.


Decoloración normal

Las placas bi-metálicas son parte básica de las bombas móviles tipo VQ. La superficie de bronce de estas placas es crítica para un funcionamiento correcto de la bomba.
Sin embargo, esta superficie puede mostrar un cambio de color que puede ser considerado normal. Un simple cambio de color en la superficie de bronce no tiene por qué suponer que afecte al funcionamiento normal de la bomba.

Figura 5. Placas bimetálicas en bombas VQ.


Daños graves por cavitación

En la figura 6, el desgaste de la placa bimetálica fue causado por las micro-burbujas de aire consecuencia de la cavitación. El daño se ha causado en la zona de expulsión del aceite. Una placa bi-metálica puede repararse siempre que el lapeado no suponga la desaparición del grosor de la capa de bronce en una profundidad superior a 10 centésimas. La placa mostrada en la figura 6 no tiene posibilidad de ser reparada.

Figura 6. Placas bimetálicas en bombas VQ.


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